Radiografía dental en el embarazo, ¿existe riesgo?
Radiografía dental en el embarazo, ¿existe riesgo?
Es bueno saber si al realizarse una radiografía dental en el embarazo, existe algún riesgo. Pero según la mayoría de los expertos, no es muy probable que las embarazadas que se hacen una radiografía dental corran algún riesgo, sobre todo porque no es en el abdomen. Cuando los odontólogos solicitan a un paciente que se realice una radiografía en los dientes o rayos X panorámicos, como también se le denomina, lo más seguro es que quieran confirmar algo que ya observan a simple vista.
Por lo general, estas radiografías permiten diagnosticar lesiones y enfermedades en las encías o en las raíces así como planificar el tratamiento correspondiente. Como hay varios tipos, el hecho de que sea una u otra determina qué es lo que buscar saber el especialista en los dientes. Entonces, estas radiografías panorámicas no resultan perjudiciales para el feto porque no se expone directamente a la radiación. Más bien, los beneficios de hacerse rayos x dentales son más numerosos ante las pocas probabilidades de que afecten al bebé.
Sin embargo, en caso de que una embarazada tenga que hacerse una, lo más recomendable es cubrir la toroides y el abdomen con collarines y delantales plomados, para así minimizar los efectos de la exposición a la radiación.
Radiografías que sí pudieran afectar al bebé
Los rayos x que podrían perjudicar el feto serían las radiografías abdominales. En estas el bebé se expone de forma directa. Asimismo, todo va a depender de cuán avanzado esté el embarazo y por cuánto tiempo el feto estuvo expuesto. Las radiografías de las piernas, la cabeza o el tórax no afectan de forma directa a los órganos reproductores. Por otro lado, gracias a los avances tecnológicos, los aparatos de rayos x son cada vez menos perjudiciales y los riesgos son mínimos.
La incidencia en el feto se relaciona con el tiempo de gestación
En el caso de que el embarazo esté comenzando, quizá unas dos semanas luego de que fuera concebido, es probable que se produzca un aborto espontáneo si la exposición fue de alta radiación. Pero no es muy común que una persona se someta a tanta radiación para realizar un diagnóstico dental. Si la alta dosis de radiación la recibió la embarazada que tenía entre dos y ocho semanas, hay más riego para que el feto presente algunas condiciones especiales al nacer o no crezca tanto cómo debería.
Cuando la embarazada tiene entre ocho y 16 semanas y recibe una alta dosis de radiación, es muy probable que el bebé tenga alguna discapacidad de aprendizaje o del intelecto. Y si la dosis de radiación fue mínima, es poco probable que el feto manifieste alguna complicación. Sin embargo, siempre hay que comunicar que se está embarazada antes de realizarse radiografías de cualquier tipo.
En caso de que no sea nada urgente, el odontólogo puede esperar a que termine el embarazo para hacer el diagnóstico con la panorámica. Pero es muy poco probable que se mande a interrumpir el embarazo para hacerse la radiografía dental.
Si se hizo rayos x sin saber sobre el embarazo
Es posible que una embarazada se haya realizado unos rayos x panorámicos sin saber qué estaba en estado gestacional. Si esto llega a ocurrir, lo primero que debe hacer luego de saberlo es comunicárselo al médico, quién sabrá qué debe indicarle.
Las embarazadas tampoco deben recibir ninguna dosis de radiación en caso de que deban sostener a un niño en brazos que debe realizarse alguna radiografía. Estas son solo previsiones que deben tomarse en cuenta a la hora de estar en estado gestacional y que se tengan que exponerse a altas dosis de radiación, pese a que los riesgos son mínimos cuando se realiza una radiografía dental en el embarazo.
